Mamá y su coquito lo están pasando francamente mal con la adaptación al cole, como nos cuenta en este post, y a mi se me rompe el alma sólo con leerla. ¡Hasta lloré! Le escribí en un comentario unos consejos y he decidido incluirlos en un post por si os pueden ayudar. Desde aquí os invito a conocer su blog y le mando muchísimo ánimo, porque la entiendo muy bien y sé cómo se siente.
Princess va a la guardería desde los 6 meses (qué remedio en casa todos trabajábamos!) y jamás ha tenido problema en quedarse, al revés, le encanta ir al cole. Es una niña muy abierta a la que le encanta estar con otros niños y es tan nerviosa que así emplea su tiempo y energía en cosas que la divierten. La verdad es que, de momento (cruzaré los dedos y tocaré madera después de escribirlo) hemos tenido muchísima suerte con las educadoras que nos han tocado. Éstas han sabido adaptarse a la perfección a nuestras necesidades, sobretodo a las de Princess. Ahora hemos cambiado de cole y se está adaptando bastante bien.
A nostras hay una serie de cosas, que ya tenemos por rutina, que nos funcionan para ir contentas y sin llorar al cole:
– ir contentas al cole, hablándole de lo bien que lo va a pasar y nombrándole amiguitos
– decirle quién y cuándo la irá a buscar (yo trabajo y no puedo)
– entrar en el cole cogidas de la mano (no en brazos)
– darle un beso ANTES de entrar en el aula
– decirle aque ahí está aquella niña/aquel niño con el que tan bien se lleva para que vaya a verle
– pedirle que me diga adiós con la mano mientras se dirige al niño/niña
– salir inmediatamente del aula
La actitud de mamá es muy importante, si mamá cree que en ése sitio lo pasaré bien y estaré a gusto yo ya voy más contenta. Si mamá me demuestra que conoce a la gente que hay allí es que me puedo fiar. Pero sobretodo es muy importante, al menos para mí, dejarles claro que volveremos a por ellos (mejor si le dais alguna indicación del tipo “después
de la merienda”, “antes de comer”…) y no alargar en exceso la despedida (un beso y para adentro). A nosotras nos funciona, espero que os sirva de algo.
de la merienda”, “antes de comer”…) y no alargar en exceso la despedida (un beso y para adentro). A nosotras nos funciona, espero que os sirva de algo.
¿Y vuestros peques, cómo llevan la vuelta al cole? ¿Qué tal la adaptación? ¿Son de los que se quedan contentos? Contadme, contadme 😉
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17 Comments
El desvan de vicensi
22 septiembre, 2014 at 08:43Los mios ya son mayorcitos, peor en su momento lo llevaron bien. Besos preciosa
Eulàlia Carbonell
23 septiembre, 2014 at 14:24Gracias por pasarte preciosa! Un besazo!
Cristina Bienvenida
22 septiembre, 2014 at 09:54Nosotros tenemos mucha suerte, mi leoncito va encantado, pero también tiene 6 meses y yo creo que no se entera mucho jeje. Espero que sigamos así (toco madera y cruzo los dedos como tú).
Un beso guapa!
Eulàlia Carbonell
23 septiembre, 2014 at 14:26Yo igual nena, supongo que cuanto más pequeños empiezan mejor lo llevan porque ya estan acostumbrados cuando consiguen darse cuenta, jejeje. Princess empezó con 6 meses y la verdad es que le encanta ir al cole (de momento y sigo con los dedos cruzados). Un besazo!
GololoyToin
22 septiembre, 2014 at 09:32El mío chiquitín lo ha llevado regular, tanto el primer año de guarde como esta primera semana de cole. Totalmente de acuerdo contigo. Incluiría el que descansen las horas necesarias, hay veces, sobre todo en verano, que aprovechamos hasta más tarde x la luz y el buen tiempo y acaban acostándose a horas que no son las suyas y eso al día siguiente se paga… X las mañanas intento ponerles musiquita para que se kevanten con ritmo y ganas. Y siempre, siempre, despedirte de ellos y decirles que volverás, tanto en el cole como cuando se quedan con familiares… A nosotros muchas veces nos dicen: iros ahora que están despistados y no puedo! Voy, les doy un beso y les digo que mamá en un ratito viene… Irse de puntillas creo que es peor. Un beso
Eulàlia Carbonell
23 septiembre, 2014 at 14:25Yo también creo que es MUY importante que sepan que te vas y que volverás a por ellos, si no el sentimiento de desamparo es mayor cuando descubren que te has ido. Un besazo guapa!
Vanesa Balboa
22 septiembre, 2014 at 19:58Si, yo también creo que la actitud es importante. Muy buenos tips.
Bs
Eulàlia Carbonell
23 septiembre, 2014 at 14:26La actitud lo es casi todo en esta vida! Gracias guapa! 😉
Nuria, Criar Sentir Vivir
23 septiembre, 2014 at 07:50Hola! Tienes un regalito en mi blog (creo que lo tienes repe ya pero bueno…..)
Un beso!!
Eulàlia Carbonell
23 septiembre, 2014 at 14:27Gracias por pensar en mí guapísima! Luego me paso 😉
Mama De Verdad
23 septiembre, 2014 at 08:18A mi me pasa lo contrario. Al mayor le costó un montón y al pequeño ni te cuento. El año pasado en la guarde entro llorando todo el curso. Este año está en el cole y le está pasando lo mismo.
Lo de no cogerle en brazos es imposible porque se tira al suelo. En su cole tienen que pasar solos así que la profesora de apoyo que está en la puerta de fuera tiene que cogerlo y llevarlo en brazos hasta su fila con su profesora.
La verdad que se pasa fatal. Creo que gracias al blog y a todas las cosas que tengo en mente lo llevo mejor. De hecho sólo he leído la primera parte del post de mamá y su coquito, tengo pendiente el resto porque hasta que no supere lo mío creo que poco la puedo ayudar y además me pone muy triste.
Gracias guapa por participar. Un besazo
Eulàlia Carbonell
23 septiembre, 2014 at 14:28Ya lo siento Ana. La verdad es que es una suerte que les guste y lo lleven bien. Entiendo que ha de ser muy frustrante dejarle llorando. Ánimo guapa que en nada se acostumbra! Un besazo enorme
El Rinconcito de Mamy
23 septiembre, 2014 at 08:27Ainssss, la mia pequeña tb lo está pasando mal.
Seguimos todos tus consejos, pero no evitamos q entre llorando a clase. Luego alli ni una lágrima y se lo pasa de maravilla, pero la despedida le cuesta.
Eulàlia Carbonell
23 septiembre, 2014 at 14:29Suele pasar, la despedida es lo peor… cuanto más corta mejor. Yo ya le digo en el coche que mami se tiene que ir a trabajar y que luego voy a por ella, y me da el beso en cuanto la saco del coche, así la dejo y me voy sin alargarlo demasiado. Ánimo que en unos días más ya se habrá adaptado. Un besazo guapa
sygs, socorro que soy mama
23 septiembre, 2014 at 16:10Tomo nota para cuando la lleve al cole, si es verdad que si nos ven contentas ellos también lo estarán o por lo menos no lo verán como algo malo.
Cada niño se lo toma de una manera y hay que encontrar la forma que se quede tranquilo y nos quedemos tranquilas, yo se que sufriré mucho cuando llegue el momento, pero hay etapas que por unas cosas u otras tenemos que pasarlas.
Un beso.
Virginia García
24 septiembre, 2014 at 08:19Gracias por la mención y por mandarme esos ánimo!! leí tus consejos y los pongo en práctica todos los días. Ya vamos a mejor… aunque no es la felicidad personificada!!! Muchísims gracias estoy segura de que será de utilidad a mucha smamis!!
besos
Cuéntamelo Bajito
23 agosto, 2015 at 14:04Bufffff yo este tema lo llevo fatal.
Monete entró a la guarderia en Sept de 2014 con 15 meses. Le costó mucho la adaptación, lloraba todos los días, a pesar de que la educadora que es un amor me juraba que a los 5 min se le pasaba.
Es un niño muy activo y alegre pero he visto videos de las clases y le noto serio, en segundo plano, como queriendo pasar desapercibido.
De repente sobre el mes de enero de 2015 iba encantado a clase, de un día para otro y así estuvo 1 semana, no me lo podía creer.
Pero otra vez volvió a los llantos y la pena.
Siempre he seguido los consejos que das, le digo donde vamos, le voy contando que verá a los amigos, que se lo va a pasar genial… suele entrar contento a la escuela pero en cuanto abro la puerta del aula… se me agarra a la pierna y dramón.
Ha estado llendo a clase hasta el 31 de julio.
Empieza de nuevo el 4 de septiembre y ya estoy pasándolo mal solo de pensarlo.
No entiendo que puede pasar.
Me da la sensación de que tiene una timidez tremenda y lo pasa mal por ello en clase.
Yo de pequeña era igual, tengo recuerdos de la guarderia y de verdad que para mi era una angustia quedarme allí cada día (no pasaba nada malo pero no queria) solo que yo no lloraba. Me lo quedaba todo dentro. Mi madre siempre me dice que nunca lloré al dejarme allí y que todo parecía normal.
En fin no me enrollo más.
A ver que tal en septiembre y si empezamos el curso con otra actitud. Por lo menos los compañeros y educadoras son los mismos que el curso pasado.
Muy buen post, me ha encantado. Un beso!