Alimentación complementaria

La introducción de la alimentación complementaria (AC) es producto de muchos quebraderos de cabeza, sobretodo a padres primerizos. ¿Cuándo empezar? ¿Con qué? ¿Cómo? ¿Y si no come? La verdad es que cuando te encuentras en esa situación por primera vez se te hace un mundo, pero de verdad que luego no es para tanto. Hoy quiero contarte nuestra experiencia y cómo lo vivimos en casa, por si te sirve de algo aunque sea sólo tranquilizarte.

Mi primer consejo, que yo seguí a rajatabla, es seguir las pautas de tu pediatra y tu enfermera pediátrica en lo que a la frecuencia y momento de introducción de los alimentos se refiere. A mí me ayudó muchísimo que me dijeran qué y cuando, así vas sobre seguro y no metes la pata. En esto, cada pediatra tiene sus preferencias, así que mejor escucha al tuyo y no lo que le han dicho a tu amiga para no liarte.

Princess estuvo con lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, aunque ella ya mostraba interés por la comida desde mucho antes. Como comía mucho y sin problemas no vimos necesario que empezara antes, y la verdad es que aunque yo tenía prisa ahora agradezco haber hecho caso a mi pediatra y enfermera pediátrica. Empezamos a la vez con la fruta y los cereales a los 6 meses (aunque a Princess no le hacía falta tomar muchos cereales, sus lorzitas eran la prueba). Siempre con cuchara. Los cereales no nos costaron nada, pero la fruta fue otro cantar… No era temporada de peras, naranjas ni manzanas, así que la fruta era algo verde y costó mucho. Lo probamos todo: mezclarla con galleta, con cereales, los potitos… Al final un buen día le dimos un trozo de fruta entera y lo devoró, pero eso os lo cuento cuando os hable de BLW. Las verduras y la carne fueron el siguiente paso y, gracias a que con los cereales nos acostumbramos mucho a la cuchara, sin problemas también. Pero cuando descubrimos el pescado… ¡flipó! Luego sólo quería pescado con verduras. Finalmente el huevo, sin problemas tampoco. Tenemos la suerte de que a Princess le encanta comer y como de todo y muy bien (demasiado bien).

En nuestro caso, pero, no fue una alimentación complementaria real. La alimentación complementaria es que introduces los alimentos después de la leche materna. En nuestro caso, y como yo ya había empezado a trabajar, lo que hacíamos era substituir la comida en la que yo no estaba (a mediodía) por un puré. Fuimos sustituyendo comidas poco a poco hasta que la cosa se reguló sola y Princess tomaba pecho sólo por la mañana y por la noche, pero merendaba y comía sólidos. Así, yo también me iba tranquila y mis pechos se fueron regulando de manera que cuando llegó nuestro destete respetuoso no sufrí ni tuve dolores por exceso de leche.

Pero claro, es un trabajazo ponerte en el momento a hacer los purés para que no pierdan vitaminas y cada día con algo distinto. Yo usaba un truco que te recomiendo para tenerlo todo organizado, hacer los purés y
que no perdieran ni una de sus vitaminas. Los fines de semana, normalmente el domingo, hacía una olla grande de puré de carne/pescado con verduras. Hacía raciones de unos 250-300 gr que almacenaba individualmente en tuppers de estos de rosca del Mercadona y lo congelaba en cuanto estaba frío. Así sólo había que sacarlo un rato antes, calentarlo y triturarlo. El puré quedaba como recién hecho y con sus vitaminas intactas.

¿Y tú, ya has empezado con la AC? ¿Cómo ha sido tu experiencia? ¿Tienes algún truco al respecto para compartir? Cuéntamelo todo 😉