Hace unos días me puse con el cambio de armario, el de las peques que el mío siempre es el último (¿os pasa?). Y la verdad es que para mí no es una actividad nada relajante, sobe todo el de Little Princess que está montado a partir de ropa que su hermana llevó en su día más ropa nueva. Y eso de ver si les sirve lo del año anterior o lo de los hermanos es una odisea, porque… ¡hay que probárselo!
La verdad es que les tengo la talla bastante cogida a las dos y para comprar ropa nueva no hay problema porque me gusta mucho la ropa y la compro online. Aún así siempre hay cosas que me cuesta encontrar de mi gusto, como los calcetines de vestir para niños que me parecen too much o que no son de vestir. Porque aunque tampoco son muchas, siempre me gusta que tengan prendas para ir más arregladas por si vamos a una fiesta, una feria, una cena o algún evento familiar.
Una forma práctica de ahorrar en ropa si tienes dos hijos es ir guardando lo que más te gusta y/o menos se ha desgastado con el uso para recuperarlo más adelante. Y eso hago yo. Guardo cada temporada la ropa de Princess que está bien o me gusta mucho para que pueda aprovecharla Little Princess. La guardo en bolsas de rafia de Ikea, de las transparentes que vienen con cremallera, y a punto en ellas las tallas para que luego sea fácil encontrarlo.
Me encantaría ser como mi querida Nuria, de 9 meses y un día después, que hace unos armarios cápsula para niños maravillosos, pero he de reconocer que aunque lo intento me cuesta la vida. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque me encanta la ropa y me cuesta parar. Es lo que hay y ser consciente de ello ya es un paso, ¿no? jajajaja. Eso sí, he de decir que con Little Princess ya lo hago mejor y voy en el buen camino. Igual es porque tengo mucha ropa de la hermana…
Así que el proceso es:
- Princess: ver si le sirve algo del año anterior (lo de final de temporada le suele servir porque ya ha cambiado de talla) y hacer una lista de lo que necesitamos. Lista en mano ir a comprar e ir preparando el nuevo armario.
- Little Princess: sacar la bolsa de ropa de Princess y ver qué le sirve por talla y estación, hacer una lista de lo que falta (que no suele ser mucho) y seguir el mismo proceso que con su hermana.
Al principio les compraba mucha ropa para ir arregladas, pero después de guardar algunas prendas sin estrenar sólo les compro dos modelitos y vamos cambiando.
He de reconocer que en casa somos bastante prácticos y que lo que más abunda en sus armarios de invierno son los leggins (algún jegging), las camisetas y las sudaderas. Van siempre cómodas y bastante sport. Si nos sigues en RRSS ya te habrás dado cuenta. Pero siempre me gusta que tengan algún que otro vestido de ir más arregladas, leotardos (Princess) y leotardos de borlas para bebés (Little Princess). Así que básicamente en esta casa compramos, cada temporada, leggins, camisetas, sudaderas, pijamas y ropa interior.
Lo de los zapatos es otro cantar porque no guardamos zapatos que hayan sido usados, así que cada invierno compramos dos zapatillas de deporte para cada una, unas botas para ir arregladas y unas botas de agua. Fin. A no ser que haya algún imprevisto y haya que correr a por otro par.
En resumen, que organizar el armario de estas dos no es fácil, pero con una tarde de probarles ropa ya detectamos qué nos hace falta y nos resulta bastante sencillo preparar el nuevo armario. Ahora sólo me falta, igual que para mí, aprender a comprar las cosas conjuntadas porque me enamoro de ésto y de lo otro y luego no me combina con nada, ¿Os pasa?
¿Cómo organizáis el armario de los peques en casa? ¿Algún truco que puede ayudarme? Soy toda oídos 😉
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