Cambio a su habitación

Una de las muchas cosas que me preguntáis es cuándo y cómo cambiamos a Princess a su habitación y a su cama. Bueno, vamos por partes. Para empezar os diré que en este sentido no hay verdades absolutas, que cada niño tienes unos ritmos que hay que respetar y que no hay consejos mágicos. Igual lo que a mí me funcionó a ti no te funciona, o la edad que tenía Princess no se podrá corresponder con la edad que tenga tu hijo. Ya sabes, como madre, que cada niño es un mundo, y lo ideal es ver indicios de que estan preparados y no exigirles que hagan algo para lo que aun no se sienten listos. A partir de ahí, cada madre tiene que hacer lo que crea conveniente teniendo en cuenta los ritmos de su peque.

Cómo os conté cuando os narré nuestro Destete respetuoso, yo tenía intención de quitarle el pecho a Princess en las vacaciones navideñas, por si no me dejaba dormir y eso. Pero ella decidió ponermelo fácil con el tema del destete y yo, cruel de mí, aproveché la situación y la pasé a su habitación (tenía unos 10-11 meses). Princess dormia muy estrecha, desde hacía algun tiempo, en su minicuna al lado de la cama de papá y mamá. Alguna vez la metíamos en la cama, pero por norma general no colechamos (otro día te cuento el por qué, aunque nos encanta y no tenemos absolutamente nada contra ello, más bien al contrario), así que Princess dormía en su preciosa minicuna a nuestro lado. Ésta le estaba quedando ya pequeña, pero teníamos un problema: la cuna no cabía en nuestra habitación. Así que no quedaba otra, en el paso a la cuna tenía que irse a su cuarto.

Por aquello de si se despertaba mucho por la noche esperé a las vacaciones de Navidad para pasarla a su habitación aprovechando que ya no tomaba pecho por las noches. Eso sí que es algo que recomiendo, no cambiarlos de habitación mientras tomen pecho, más que nada por las incomodidades que ello supone, sobretodo para mamá. Para mi sorpresa, durante la primera semana Princess se despertó mucho menos que cuando dormía en nuestra habitación. Si bien es cierto que tuve que ir un par de veces cada noche a calmarla y/o darle el chupete, parecía que se despertaba menos. Seguramente porque yo no oía los microdespertares que se producen en el cambio de fase en su sueño y no la molestaba mirando si todo estaba bien. La segunda semana se despertó más que la primera. Yo siempre iba a su habitación y sin sacarla de la cuna la calmaba, le hablaba y le explicaba que tenía que dormir y descansar para poder juguer mucho mañana y para que mamá también pudiera hacerlo para jugar con ella. Y funcionaba. En unas tres semanas Princess estaba encantada de dormir en SU habitación, que enseñaba orgullosa a todos los que nos visitaban, solita. Eso sí, sabía (y aun lo sabe) que mami la ve por una camarita y que con sólo llamarla mamá acude rauda y veloz. Así que se siente segura y mayor, y le encanta contárselo a todo el mundo. Por si os patece cotillear lo bonita que la tenía en aquella época (hace casi un año) aquí tenéis un post dónde hablo de mi rincón favorito de la casa: el rincón dónde duerme Princess.

¿Cómo lo hicisteis vosotros? ¿Ya le habéis pasado a su habitación? ¿Cómo fue? ¿Estais pensando en hacerlo? Contadme, contadme 😉