Cupets, la mascota con realidad aumentada

Cómo os contábamos hace unas semanas aquí, fuimos uno de los blogs elegidos para probar, gracias a Madresfera, los Cupets de Giochi Preziosi para el sello de calidad. Pues bien, los hemos analizado a fondo y a
tres bandas, porque mi hermana (qué haría yo sin ella!) y mi sobrina me han ayudado! Así que los hemos TRItesteado y tenemos tres opiniones en lugar de una! Aunque en la mayoría de cosas coincidimos, sobretodo las dos mayores, me pareció interesante tener la opinión de mi sobrina, que tiene 10 años y es el perfil de público al que se destina este juguete.

Los Cupets, como juego, estan formados por dos vertientes: el juguete i la app. En lo que
respecta al juguete es un animalito con forma de cubo, hecho de plàstico blandito i que lleva un cordón para colgarlo dónde queramos (como llavero por ejemplo) i una pegatina con un código QR. Este código QR es el que nos permite usar el juguete en la realidad aumentada.

Como juguete por si sólo a mi hija, de 15 meses, la vuelven loca porque son blanditos y puede moderlos y meterlos en la bañera y, estéticamente, son muy coloridos y tiernos. De hecho, ella los tiene entre sus juguetes y juega a hacer torres con ellos que luego derrumba con una sonora caracajada. Y es que yo pensaba que era demasiado pequeña para ayudarme con esto y que no le gustarían y mi sorpresa ha sido que está encantada!

La pena es que estos animalitos tan tiernos y que tanto le gustan a mi niña no son en absoluto necesarios para jugar con la app. Es decir, quitando lo de la realidad aumentada no los necesitamos para nada, ni siquiera para jugar con la app puesto que la app te deja jugar con uno gratis. Los
Cupets llevan pegado un código de activación que hace que lo podamos introducir en la app y jugar con él, pero la misma aplicación te regala uno. Por tanto, bajándose la app ya tienes un Cupet y sin gastarte el dinero en el muñeco real. Porque seamos sinceros, lo de la realidad aumentada no està muy logrado. Realidad
aumentada quiere decir que al enfocar el Cupet (el código QR) le ves en tu casa, aunque más allá de hacerte una foto con él no puedes hacer nada. Y es verdad que los niños las primeras vecen que lo ven alucinan, pero pronto se cansan. Es una de las pegas, o de los contras, que le encontramos las tres.

Hablemos ahora de la App. Para empezar un contra: la App ocupa muchísima memoria del dispositivo dónde la instalas (250 megas!). Obviando ese detalle es muy fácil instalarla y su uso es muy intuitivo. El objetivo es claro: cuidar del Cupet como si de una mascota real se tratara, alimentarlo equilibradamente, lavarlo, mimarlo, hacerle hacer ejercicio y entretenerlo. Nos encontramos con diversas secciones:

La primera es el “salon” dónde estan todos los Cupets esperando a que juegues con ellos. A demás tienes en ella la pantalla para activar la realidad aumentada y la luz para encender/apagar para que recargen la energía durmiendo (que, por cierto, roncan!).

Al seleccionar uno de los Cupets, entras en la segunda sección que tiene diferentes pantallas para satisfacer sus necesidades:

Además de los tres minijuegos, nos encontramos con dos juegos que nos ayudan a conseguir más monedas que los anteriores y que son de los que a medida que avanzas aumenta el nivel y se van desbloqueando pantallas: el Cupets Run (una carrera de obstáculos al más puro estilo Temple Run, el famoso juegopara móviles) y el Cupets World (un juego parecido a Mario Bros, con diferentes “mundos”).

En casa, personalmente, la Princess me obliga todas las noches a jugar un ratito a los dos juegos porque le encanta la música y ver correr a los animalitos. De hecho, muchas veces me quita el iPad y los lleva ella que, aunque los maten enseguida, nos llama a mí y a su padre para que veamos lo bien que lo hace.

La verdad es que nos parecen un juguete muy entretenido y completo, aunque le ponemos algunas pegas, pero en general nos gusta. Pero a la que le gustó de verdad de la buena fué a mi sobrina. Al preguntarle qué tal y qué le parecía me contestó que eran muy bonitos y divertidos, ¡y que de nota les pondría un 9! ¡Ya dicen que su público son los niños de entre 8 y 13 años!

Mi hermana y yo no somos tan generosas, pero bueno, entre el 6-7 estaría la cosa. Os dejo con un resumen de los pros y los contras que, a grandes rasgos, destacamos en el post:

¿Qué os parecen? ¿Compraríais uno? Contadme, contadme!