Supongo que ya habréis notado muchas de las diferencias entre el sistema educativo finlandés y el sistema educativo español, pero vamos a repasarlas, completarlas y ponerlas todas juntas. Porque aunque dentro de las aulas no hay grandes diferencias entre lo que se hace en un sitio y en otro (y eso fue una inyección de moral, he de reconocerlo) sí hay notables diferencias en su funcionamiento y en sus bases.
Aunque la principal diferencia, y la que más peso tiene a mi entender, es la sociedad. La sociedad finlandesa es respetuosa, empática, empondera a sus niños y jóvenes, los protege y cree firmemente en la equidad y la igualdad de oportunidades. Y todo eso se percibe en su sistema educativo.
Diferencias en la estructura
- La elaboración de los currículums educativos: en Finlandia los elabora la Agencia Nacional de la Educación (formada por expertos y docentes), en España son los políticos quienes los elaboran, al igual que las leyes educativas que cambian constantemente (algo que en Finlandia no pasa).
- Las características del sistema educativo: mientras que en Finlandia nos encontramos con un sistema muy flexible que permite la individualización de la educación, en España estamos ante un sistema estandardizado y rígido, en el que todos los alumnos hacen lo mismo y en el mismo horario.
- La figura del profesor: en Finlandia, la de docente es una de las profesiones más respetadas puesto que para ser docente necesitas terminar la carrera con una media de 9,5 y pasar otras tantas pruebas. No cualquiera puede ser profesor y a ello llegan los mejores de cada promoción. Por eso la sociedad les tiene en gran respeto, porque son personas muy bien formadas con un trabajo extraordinario: formar ciudadanos. En cambio, en España, la figura del docente cada día está más devaluada, por más que se quieran hacer leyes para darles autoridad.
Diferencias en la gestión
- División temporal del curso: En Finlandia los cursos se estructuran en semesters (períodos de una 6-7 semanas) y cada semester los alumnos cambian de asignaturas, con lo cual tienen un máximo de 3-4 asignaturas por día, aunque en sesiones de clase más largas (unos 70 minutos). En cambio, en España, el curso se organiza en tres trimestres, en los cuales los alumnos tienen las mismas asignaturas y tienen unas 6 asignaturas diarias.
- Elección de los docentes: En Finlandia son los directores de los centros educativos los que eligen a todo el personal que trabaja en el centro y son los responsables de que éstos cumplan. En España, eso pasa en las concertadas y privadas, no así en los centros públicos, dónde los profesores son asignados por la Consejería de cada comunidad autónoma en base a una lista de puntos.
- Autonomía de centro: En Finlandia la autonomía de centro es total. Un director y su proyecto de dirección tienen autonomía total en todos los sentidos. En cambio en España mucho se habla de la autonomía de centro pero esta es relativa ya que un centro que quiera hacer un proyecto concreto debe sol·licitar autorización a inspección educativa y no puede escoger a los profesional que desarrollaran la línea metodológica del centro, si no que éstos le son asignados externamente (aunque luego los directores tengan que responder por ellos y su trabajo).
- Burocracia: en Finlandia no existe el Departamento de Inspección Educativa y los docentes tienen menos burocracia que los docentes españoles, eso les deja más tiempo en su jornada laboral para preparar mejor las clases, elaborar materiales…
Diferencias en el funcionamiento
- Las ratios: para mí ésta es una de las diferencias más notables y de las que hace tan distintos los dos sistemas. Mientras en Finlandia la ratio máxima es de 20-22 alumnos por clase, aquí en algunos puntos se llega a los 30. Hablo de primaria y secundaria. Sin duda, a menor ratio mayor y mejor atención a cada uno de los estudiantes. En este punto Finlandia me da MUCHA envidia.
- El aprendizaje de lenguas: cómo ya he explicado, en Finlandia el aprendizaje de lenguas es gradual: finlandés o finés (7 años), sueco (10 años), inglés (13 años) y otra lengua extranjera en el bachillerato. En España, parece que cuanto antes las introduzcamos todas mejor, haciendo así que los estudiantes tengan otras lenguas distinta a la materna de forma algo prematura. Además, los alumnos extranjeros que quieran incorporarse al sistema educativo finlandés, pasan primero por unas Escuelas internacionales en las que hacen sólo finés hasta que lo dominan (algunos lo consiguen en un año, otros en cuatro, cada uno a su ritmo) y una vez dominan el idioma del país se pueden incorporar al sistema educativo ordinario, pero no antes.
- El rol del profesor y el foco del aprendizaje: en Finlandia el profesor es un guía, un facilitar, del aprendizaje. El centro del aprendizaje es el alumno y el docente tiene un papel de acompañante. En cambio, en España, el proceso de aprendizaje gira entorno al docente, quién es visto como la autoridad. Este cambio de mirada es básico para mejorar la educación.
- El clima: el clima que se percibe en los centros finlandeses es un clima distendido, relajado, .. se percibe que alumnos y profesores se sienten a gusto en los centros, casi como si estuvieran en casa (incluso van descalzos). En cambio aquí, en la mayoría de centros nos encontraríamos una atmósfera hostil, estresante, rígida… que hace que muchos alumnos y algunos profesores, en ocasiones, no nos sintamos como en casa.
Para que lo veáis aún más claro os dejo con una infografía que he hecho para resumirlo:
¿Qué te parece? Son bastante diferentes, ¿eh? Me encantará conocer tu opinión en los comentarios 😉
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