Todos los problemas que veo a diario en el instituto, en la televisión, en el parque y en el día a día tienen, a mi modo de entender, un origen común: el respeto. Por eso hoy quiero hablaros, en esta nueva sección de educación, de la importancia de educar desde el respeto, con respeto y enseñando a respetar.
No es fácil la tarea que como padres, madres y educadores tenemos entre manos. Pero aún no siendo fácil es una tarea importantísima, no sólo para nuestros hijos/alumnos, sinó también para provocar ese cambio social tan necesario en estos tiempos.
Cada vez que analizo un conflicto en el centro, en mi casa, en el parque, en una noticia, veo que detrás hay una falta de respeto. Siempre. Vamos a poner ejemplos prácticos. Un alumno que agrede, insulta o molesta a otro, le está faltando al respeto. Un adolescente que habla mal a un profesor, o a sus padres, está faltando al respeto. Alguien que rompe el mobiliario urbano, está faltando al respeto. Un violador, o cinco, están faltando al respeto a su víctima. Cuando una madre cuestiona a otra, le está faltando al respeto. Y la lista es interminable.
El respeto, para mí, es la base de la educación. Hay que practicarlo y exigirlo a partes iguales. Yo siempre se lo digo a mis alumnos, y a mis hijas, puedo entenderlo y negociarlo todo siempre que haya respeto detrás de cada acción.
Muy ligado al respeto va, para mí, la empatía. Si antes de actuar paráramos y pensáramos en cómo se sentirá el otro, cómo le afectará al otro, otro gallo nos cantaría. Porque, no nos equivoquemos, hoy en día todos exigimos respeto para con nosotros, pero muy pocos lo dan. Si tratamos a los demás como nos gustaría ser tratados seguro que les respetaremos mucho más.
Es muy importante que enseñemos a los niños y jóvenes que hay que respetarlo todo, y a todo el mundo. Respetarse a sí mismos, respetar a los demás, respetar el medio ambiente, respetar el mobiliario, respetar las leyes, respetar a los animales, respetar, respetar, respetar. Hay que hacer mucha incidencia en eso.
¿Acaso crees que si todos respetáramos más el mundo no sería de otro modo? Yo estoy convencida de que sí. Estoy convencida que educar desde el respeto es educar de una manera sana y que el respeto es esencial para una convivencia pacífica en la sociedad.
Pero, ¿Cómo educar desde y para el respeto?
En primer lugar, da ejemplo. Difícilmente serás respetado si tú faltas constantemente al respeto al resto. Si quieres que te respeten empieza por ser respetuoso. No olvides que el ejemplo es mucho más poderoso que las palabras. Pide disculpas si te equivocas, cuida el medio ambiente, respeta las normas… Dale ejemplo de cómo se hacen bien las cosas.
Enseña que el respeto empieza en uno mismo. Alguien que no se respeta a sí mismo difícilmente respetará a sus semejantes. El respeto abarca todos los ámbitos de nuestra vida, pero debe empezar en nosotros mismos.
Es importante que les enseñes a valorar el mudo que les rodea, el medio ambiente, su ciudad, su casa, su colegio. Hazles ver el privilegio que tenemos de poder tener todo eso cerca, enséñales que no todos corren la misma suerte, que somos afortunados y que para mantener todo eso hay que respetarlo y cuidarlo.
Ayuda a entender que todos los seres vivos merecen respeto, también los animales. Los niños no entienden (y yo tampoco por qué hay quién se cree con derecho de tratar a un animal como jamás trataría a una persona. Que vea que eso debe ser así, tienen derechos y son seres vivos, enséñales a respetarlos también.
Dale pequeñas responsabilidades, adaptadas a su edad claro. Así le enseñarás a tomar decisiones, a ganar confianza y a asumir consecuencias. ¡Qué importante es que entiendan que TODOS nuestros actos tienen consecuencias! Hay consecuencias buenas y otras que no lo son, pero crecer es también aprender a asumir las consecuencias de nuestros actos, sean de la índole que sean.
Que aprenda a reparar el daño causado. Esto está muy relacionado con lo que te decía antes: toso los actos tienen consecuencias y hay que asumirlas. Todos podemos equivocarnos (y todos lo hacemos) pero es importante saber pedir perdón y reparar el daño hecho, ya sea físico, material o moral.
Y, ¿Cuándo educar desde y para el respeto?
Desde el minuto uno. Debemos intentar educar de forma respetuosa desde su llegada al mundo y enseñarle a respetar cuánto antes. Sólo alguien criado con respeto y humildad tratará de ese modo a los demás. Habrá épocas en que será más sencillo, otras como la adolescencia nos lo complicarán un poco más, pero es importante no ceder en ese sentido, mantenerse firmes para lograrlo.
Educando de esta manera conseguiremos que los adultos del mañana sean personas respetuosas, asertivas y empáticas. Algo que mucha falta nos hace en esta sociedad egoísta que cada vez se mira más el ombligo y piensa menos en el resto.
¿No te parece? Me encantaría conocer tu opinión al respecto 😉
4 Comments
Judit
30 abril, 2018 at 10:08Estoy totalmente de acuerdo contigo. Desde que soy Madre incluso creo que soy mejor, porque se que hay alguien siempre siempre mirando lo que hago, imitando, aprendiendo… y solamente espero educar una persona respetuosa y buena.
Eulàlia Carbonell
8 mayo, 2018 at 18:19Es eso, hay que dar ejemplo SIEMPRE, porque las palabras se las lleva el viento… ¡Lo estás haciendo genial!
Cristina
1 mayo, 2018 at 14:34Me ha encantado, educar desde el respeto, dando claves, como el respeto por uno mismo, la empatía, el respeto por las cosas, y hacerlo a través del ejemplo. No hay otra. Este valor es necesario, me imagino que hoy pensamos que hay mucha falta de respeto, creo que lo que hay es poca educación en general. Pero me voy a mirar yo y no voy a hacer generalizaciones. Gracias
Eulàlia Carbonell
8 mayo, 2018 at 18:20Muchísimas gracias por tus palabras. Es básico que respetemos y demos ejemplo, al final todo es respetable. Un besazo