El otro día vi en el muro de una amiga un comentario sobre la aceleración de matemáticas que tiene su hijo en secundaria y me di cuenta que es un tema que no había tocado todavía (igual que el de las necesidades especiales, que abordaré la próxima semana) y que es necesario tener claro.
Es algo que sólo suelen conocer los padres de los niños a los que se les aplica, no tan a menudo como se debería, y sobre lo que surgen muchas dudas, sobretodo en lo que afecta a la evaluación.
Por desgracia, en nuestro sistema educativo, se hace mucha incidencia en aquellos alumnos que necesitan ayuda para conseguir alcanzar los objetivos y contenidos mínimos (de ellos hablamos la semana que viene) pero muy poca en aquellos que van muy por encima de ellos. Por suerte, cada día son más los centros y los docentes que hacen una especial incidencia en aquellos alumnos que destacan por arriba, sean o no de Altas Capacidades (AC).
¿Qué es el enriquecimiento curricular o aceleración?
El enriquecimiento curricular o aceleración consiste en facilitar al alumno actividades y contenidos de cursos o niveles superiores, cuando éste tenga ya consolidados los del nivel que le corresponde. Normalmente, un alumno que necesita un enriquecimiento o aceleración domina perfectamente lo que estamos explicando en clase y puede llegar hasta a aburrirse por la sencillez (para él) de los retos propuestos en las actividades.
Estas actividades o contenidos no deben ser NUNCA un complemento a lo que se hace en clase o una tarea extra, tienen que substituir lo que corresponde al nivel que cursa el alumno, puesto que son de dificultad mayor y de nivel superior a las que hace el resto de la clase. Eso hay que tenerlo claro, tanto docentes como familias, ya que si no sobrecargamos al alumno y le exigimos mucho más que al resto, cosa que puede apreciar como algo negativo.
Otra cosa a tener en cuenta es que tanto el alumno como la familia deben estar informados de que se va a aplicar esta medida, y la familia debe dar su consentimiento para ello (de esto os hablaré más concretamente la semana que viene cuando hablemos de las adaptaciones curriculares puesto que es una adaptación al alza).
¿A qué alumnos se les puede aplicar el enriquecimiento curricular o aceleración?
En general, el enriquecimiento curricular o aceleración va destinado a alumnos con altas capacidades (AC), aunque no tiene por qué ser siempre así. Hay alumnos que, aún sin tener un diagnóstico de AC, bien por interés o bien por capacidades, puede dar mucho más de lo que se exige en el nivel que cursa.
Personalmente, y cada día son más los docentes que piensan como yo, pienso que hay que sacar el máximo de cada alumno y si un alumno puede dar mucho más hay que exigirle mucho más. Es por eso que podemos valorar aplicar esta medida a alumnos que, por las circunstancias que sean, pueden ir más allá de lo que corresponde al nivel que están cursando. Si la máxima de la educación es que sea individualizada y saque lo mejor de cada alumno, no debemos tener miedo de aplicar esta medida cuando lo veamos conveniente.
¿Cómo se evalúa el enriquecimiento curricular o aceleración?
La evaluación del enriquecimiento curricular o aceleración siempre es fuente de polémica, debido a las diversas interpretaciones que ofrecía la normativa años atrás y a la subjetividad de la percepción que se tiene sobre esta medida. No obstante, a día de hoy está muy claro como tiene que ser.
El enriquecimiento curricular o aceleración se evalúa en el nivel que se aplica, es decir, se pone la nota que corresponde al nivel que tiene la adaptación, cuando hablamos de actividades concretas. Pero cuando hablamos de calificar la evaluación del alumno en el curso presente (en el boletín de notas), hemos de calificarlo de acuerdo al nivel que está cursando, no al nivel de la adaptación aplicada.
Con un ejemplo se entiende mejor: Pepito está cursando 3o de la ESO, pero le hacemos un enriquecimiento curricular o aceleración de matemáticas y le damos material de 4o (es de los más frecuentes y por eso lo uso como ejemplo). Pepito saca un 8 de media de la aceleración de 4o que le hemos aplicado. No obstante, en el boletín de notas de Pepito, le ponemos la nota que corresponde a 3o de la ESO y no tiene un 8 de media, si no un 9 o un 10, según resulte de la extrapolación de contenidos.
Además, en el boletín de notas del alumno deberá constar, aunque sea en observaciones, que tiene un enriquecimiento curricular o aceleración en la asignatura en cuestión.
Espero haber arrojado un poco de luz sobre este tema tan complejo, he de decir que he simplificado mucho la explicación para que se entienda bien y quede claro, pero la idea es dar nociones claras, ¿no? Si aún te queda alguna duda la puedes dejar en comentarios e intentaremos resolverla 😉
2 Comments
Patricia
3 noviembre, 2020 at 00:17Espero que cuando llegue a secundaria se le aplique de verdad lo que comentas. Mi hijo mayor lleva dos años que se supone que tiene AC pero solo le han enviado fotocopias de lo mismo que hace en clase… Se supone que más difícil. pero al fin y al cabo repetición de lo que ya hace.
Una pena
Eulàlia Carbonell
8 noviembre, 2020 at 18:19Siempre puedes pedir una cita con orientación para hablar con ellos y que se pauten otro tipo de actividades. Antiguamente se creía que esa era la fórmula, pero no lo es, aunque muchos docentes la siguen aplicando. Habla con orientación que seguro que le podéis dar un giro.