A raiz del post que publicó el otro día Mamá se escribe con K, en el que nos hablaba de sus sentimientos buscando un segundo embarazo que no llega y de la infertilidad secundaria, llevo unos días reflexionando sobre el milagro de ser madre y el derecho o no que tenemos todas las mujeres a serlo.
Creo que hasta que no conoces o vives de cerca las dificultades de algunas mujeres para quedarse embarazadas no eres plenamente consciente de la suerte que tienes si no has tenido que sufrirlo en tus carnes.
Recuerdo que a mí se me despertó muy pronto el instinto maternal y siempre he tenido muy claro que quería ser una madre joven y que quería muchos hijos (al menos tres). Y la verdad es que nunca me había planteado no poder tenerlos o no poder tener más de uno. Nunca hasta que me tocó de cerca el tema de la infertilidad. Jamás hasta que tuve un aborto en mi primer embarazo (algún día me veré con fuerzas para contarlo).
Dicen que hasta que no hace un año que buscas el embarazo no se considera que tengas dificultades. No quiero ni imaginarme esas doce veces en que acudes al baño y ves que manchas de nuevo, que tienes el periodo y que no hay embarazo. Yo no he vivido doce, pero he vivido algunos y recuerdo cómo se derrumbaba mi mundo cada vez. Es una de las peores vivencias que he tenido. Cuando estás ilusionada es una mazazo terrible.
No tengo ninguna duda de que en caso de no haber podido tener hijos, siempre lo he dicho, habría recurrido a la fecundacion artificial y me habría sometido a un proceso de fecundacion in vitro, si hubiera sido necesario. Porque al final lo que quería era ser madre. Pero ¿qué pasa cuando la Seguridad Social decide que no se hace cargo de ese proceso? Toca desembolsar grandes cantidades de dinero para serlo, en clínicas privadas. Si te lo puedes permitir es una estupenda solución, pero hay quién no puede y necesita hacerlo por la seguridad social, que en algunos casos no cubre los gastos.
Uno de los motivos para no hacerlo es porque ya tienes un hijo. Cierto. Ya tienes un hijo y estás agradecida. Pero igual para ti no es suficiente. Para mí no lo era. ¿Quién es o quiénes son para decidir por ti? ¿Quiénes son para decidir que tienes que conformarte con un hijo y que no puedes tener más? Porque, seamos realistas, no todo el mundo puede costearse, ni hipotecando su vida, una fecundacion in vitro. ¿Tienen más derecho los que tienen dinero a ser padres que los que no lo tienen? ¿Por qué se atreven a poner precio a tus sentimientos?
Ser madre es un milagro, es algo precioso, único e indescriptible (aunque también duro, doloroso y muchas cosas más, que no todo es bonito) y nadie tiene derecho a ponerle trabas si hay una solución para ti. Y mientras la haya debería ser un derecho para todas las mujeres incluido en su seguridad social porque para eso todos pagamos nuestros impuestos.
¿Quién debe decidir que puedas o no sentir esas primeras patadas, emocionarte al oír por primera vez su corazón, llorar al verle la carita y estar orgullosa de todos sus avances? Todas esas indescriptibles emociones constituyen también el milagro de ser madre y nadie debería privarte de ello.
El otro día vi un vídeo precioso que circula por las redes y que resume en 3 minutos el milagro de la vida, os lo dejo para que lo disfrutéis tanto como yo:
¿Has vivido alguno de estos procesos para ser madre? ¿Nos cuentas tu experiencia?
¿Te ha gustado? ¡Si te parece interesante compártelo!
5 Comments
Krika Alcaide
24 noviembre, 2016 at 09:33Tiene que ser muy duro, y además debes sentirte bien impotente viendo que los demás deciden por tí algo que sólo debería ser decisión de la familia. Por cierto, estoy pensando que a mi cuñada la seguridad social le cubrió la in vitro teniendo ya un hijo, voy a decírselo a Keka que investigue bien. Besos!
Nueve meses Y un día después
25 noviembre, 2016 at 07:22La verdad es que debe ser durísimo. Yo sí que me planteaba que igual no podía (y luego fíjate, los dos embarazos a la primera) porque hasta que no te pones a ello, pues no lo sabes. Pero no lo pensaba en plan fatalista. Yo tengo varias amigas que tienen problemas de fertilidad y me da muchísima pena porque, además, creo que serían grandes madres. Ojalá lo consigan.
Yo, no sé si me hubiera planteado tratamientos, la verdad porque hasta que no te pasa…
Con respecto a lo del hijo que te cubre la seguridad social digo yo que que cubra uno pero que dará igual que sea el 1º o el 2º. Entiendo que en algún momento hay que poner el corte, por desgracia por temas económicos, y se escudan en que si ya tienes uno… Pero oiga, el mismo derecho tiene una persona a que le cubran un tratamiento que otra, ¿no? Es una pena, la verdad. Me puso muy triste el post de Mamá se escribe con K. Ojalá le den mejores noticias.
Un besote guapa
Mamá se escribe con K
14 diciembre, 2016 at 19:56Jo, te estaba leyendo ahora y creo que tiene mucho sentido lo que dices, en algún momento hay que hacer el corte, pero quizás sería una opción dar la posibilidad de tener un segundo hijo de esta manera a las que no utilizaron la Seguridad Social para el primero.
Aún así sigo pensando que seguro que se podría recortar en muchas otras cosas antes que en esto.
Eulàlia, muchísimas gracias por tu reflexión.
Un besazo
Silviitaa
14 febrero, 2017 at 19:42Hola!!! No havia llegit aquest post que has compartit avui!!!
Me sent identificada amb lo que dius, tenc un fill de 4 anys i fa més de dos anys que cercam embaràs. Mes de 12 mesos i mes del doble esperant que no baixi la regla. Ens ha costat anar al metge, i que me cridassin de la seguretat social, però ara ja ens hem fet les primeres proves i dilluns anam a la ginecòloga a veure que diuen. En un bon principi no varen dir res per haver tengut el primer embaràs sense tractament, ja que me vaig quedar embarassada als pocs mesos de cercar. Sense comparació amb ara, a més que lo que fotos més es la pressió social, tothom té diu: no li heu de donar un germanet?
A més que es molt dur veure que el teu voltant hi queda i tu no….
És un tema molt xungo i difícil de pair, el qui no ho ha patit no sap lo que es….
Mifertilidad
7 diciembre, 2022 at 12:42Un post precioso. Este tipo de lecturas ayudan a futuras madres y a las primerizas a luchar contra las adversidades y seguir hacia delante. Es importante tener todos estos aspectos en cuenta y tomar precauciones que nos ayuden a garantizar nuestra fertilidad y un buen desarrollo del feto y el embrión.