Pasaporte lúdico de Berlín para adolescentes

Ya os conté hace un tiempo por qué hacer un pasaporte lúdico para un viaje de estudios de secundaria me parece una buena idea y hoy vengo a contaros nuestra experiencia con el Pasaporte lúdico a Berlín, que hicimos para nuestros alumnos de 4o de la ESO.

Nuestro pasaporte lúdico de Berlín, especialmente pensado para adolescentes incluye una actividad a través de Instagram con la que verificamos que han ido consiguiendo los ítems del pasaporte. En este punto he de deciros que su perfil de Instagram es algo “sagrado” para los adolescentes en el que no ponen cualquier cosa, por eso es importante (o así lo hicimos nosotros) dejarles claro que no hay problema en que creen un perfil fake sólo para la actividad.

En nuestro caso, crearon un perfil sólo para ésto en grupos de tres. Y la mecánica era que para conseguir el ítem tenían que hacerse una foto en las que salieran los tres y el ítem conseguido, subirla (editada o no, eso ya iba a cuenta suya) al perfil de grupo y usar los hastags específicos de cada apartado del pasaporte y el genérico, que en nuestro caso era #berlinipda.

El pasaporte era validado cada noche por los profesores. Revisábamos, con los hastags, que habían subido la foto y se ajustaba a las instrucciones para sellarles los ítems del pasaporte con un sello que hicimos para ese fin.

Ahora que ya sabéis cuál era la mecánica de verificación y cómo se llevaba a cabo la actividad vamos a desgranar nuestro pasaporte.

El pasaporte lúdico de Berlín incuye, en sus primeras páginas, unas sencillas instrucciones de funcionamiento y unas breves normas del viaje (puesto que era para un viaje de estudios de 4o de la ESO). Ambas son muy simples, puesto que no necesitamos tener muchas normas, si no pocas y muy claras. También hay un apartado dónde poner los nombres de los miembros del grupo bajo las instrucciones, y otro con los nombres de los profesores del viaje bajo las normas. Como veis está en catalán, que es la lengua vehicular de los centros educativos en Baleares.

Instrucciones del Pasaporte:

• Es personal e instranferible. Cada grupo tiene el suyo.
• Podéis completar-lo siguiendo el orden que mejor os venga.
• En las fotos de verificación tienen que aparecer todos los miembros del grupo
• Para verificarlo, lo entregaréis antes de acostaros y se os devolverá en el desayuno.
• Recordad compartir las fotos con los hastags pertinentes (los encontaréis en cada página)

Normas del viaje:

• Puntualidad: somos un grupo y si uno llega tarde nos perjudica a todos.
• Saber estar: comportarnos de acuerdo al lugar en el que estamos en cada momento
• Respeto: hacia todo y hacia todos
• Recordad que las normas del centroestán vigentes en el viaje
• Disfrutar mucho de la experiencia y dejar que todos la disfruten

El pasaporte de Berlín está estructurado en 5 categorías con tres niveles cada una: aficionado, avanzado y PRO, en función de la dificultad para localizar o encontrar el ítem en cuestión. Cada nivel incluye tres ítems a validar. La categorías del pasaporte son: Gastronomía, Monumentos, Arte, Graffittis Kreuzberg, Lugares especiales y Bonus Extra (que es una especie de poupurrí de curiosidades). Os pongo la página de los Monumentos como ejemplo:

La categoría de “Bonus extra” la creamos con cosas que pensamos que les llamarían la atención o que nos parecían relevantes pero no nos encajaban en otras categorías. Y aunque esta no era obligatoria para superar el pasaporte, tuvo mucho éxito:

El equipo que consigue más puntuación en la totalidad del pasaporte recibe un premio. En nuestro caso les regalamos una totebag y un USB con forma de Ampelmann a los componentes del grupo ganador. Además, añadimos un premio de última hora porque tuvimos un alumno al que su grupo no le acompañó, pero realizó el pasaporte sólo y era el más motivado de todos. Por eso le regalamos también una totebag para reconocerle su esfuerzo y sus ganas.

He de deciros que los profes éramos uno de los grupos y les gustó tanto la idea que nos perseguían en su tiempo libre para ver dónde íbamos y qué ítem estábamos buscando. Fue muy divertido para todos.

Con el tiempo, dos años después, les he preguntado por la experiencia y sus respuestas han sido maravillosas: “nos permitió conocer Berlín de otra manera”, “fue muy divertido”… Así que no lo dudéis, hacer un pasaporte lúdico para adolescentes es una buena idea 😉

Desde aquí quiero agradecer a Antònia Bisbal y Alonso Padilla, porque este pasaporte se amasó a tres manos y sin ellos, que me acompañan siempre en mis locuras, no habría sido posible. Además, son tan generosos que han querido que lo comparta con todos vosotros por si os sirve de modelo, de guía, o lo queréis usar tal cual. Así que aquí lo tenéis, listo para imprimir:

Passaport-ludic-Berlin

¿Qué te ha parecido? Me encantará conocer tu opinión en los comentarios 😉