Cuando os contaba que Princess venía en podálica, os estaba contando mi primer contacto con la cesárea, y lo que pasa cuando se precipita la cesárea, pero ahora viene lo bueno. Y es que una no espera ponerse de parto cuando tiene una cesárea programada.
Aquella noche fue horrosa. No podía dormir. Princess parecía notar mi nerviosismo y sumarse a él. Me hinchó a patadas (o eso creía yo) en los riñones. ¿La vería ya mañana? ¿Cojo la bolsa por si acaso? ¿Como es? ¿Sabré darle el pecho? ¿Lo haremos bien? ¡Ay madre mía! La noche más larga de mi vida. Sobre las 4’30 conseguí dormirme y a las 7 me levanté como si hubiera un resorte en la cama. Ducha. Hay que ir en ayunas. ¡No comas! (Suerte que mi marido estaba allí, jajaja). Los dos al coche y hacia el hospital. Entramos y vamos a la sala de espera. ¡Cuánta embarazada! Y todas con la misma cara… de terror a lo desconocido.
Me llamaron. “Pasa sola”. Miré a marido. Miré a la enfermera. “Sólo será un momento”. Me llevan a un paritorio y me ponen al monitor (“las correas” como las llamamos). La matrona me pregunta, hace una ficha. 10 minutos. Le cuento que Princess me ha hinchado a patadas y que estoy allí porque expulsé el tapón mucoso. “¿A patadas dices? A ver”. Me pide que me baje los pantalones y se asoma. “¿Cómo eran las patadas, dices?” “Fuertes, aquí atrás en los riñones”. Se ríe. No entiendo por qué se ríe. “Estás dilatada de tres centímetros. Eso eran contracciones!” ¿¿¿QUUÉÉ??? “No puede salir, está en podálica”. El terror se apoderó de mí. La matrona me pidió que me calmara y que le dijera el nombre de mi ginecólogo para llamarlo. Urgente. ¡I tan urgente! Lo que no me pase a mí… Me dejan salir y se lo cuento a mi marido. Él se pone más nervioso aun. “¿Y qué hacemos?” La enfermera asoma “Vamos a meterte en quirófano en media hora, tu ginecólogo está de camino”. Madre mía, somos dos flanes en una sala de espera. ¡Ai madre!
23 Comments
Virginia García
12 noviembre, 2014 at 10:34Pero no me dejes así!! ay necesito leer más…. qué nervios debiste de sentir! espero más publicaciones…
Oye te contesté en mi blog para que vieras cómo se ve las palabras de búsqueda del blog.
Eulàlia Carbonell
12 noviembre, 2014 at 14:47jajajajaja. La semana que viene el desenlace 😉 Ahora me apso a verlo guapa. Un besazo 😉
Cristina Bienvenida
12 noviembre, 2014 at 11:10Pero qué mala que eres, como nos dejas así???
Y oye, qué suerte, yo para llegar a 2 cm (escasos) estuve toda una noche muriéndome y pidiendo la epidural a gritos. Pataditas dice…jajajaj
Eulàlia Carbonell
12 noviembre, 2014 at 14:49jajajajaja soy malísima!! 😉 laro, al no haberroto la bolsa y ser ella tan futbolera pensé que eran más patadas! jajajajajajaja. Un beso
Baberos Y Claquetas
12 noviembre, 2014 at 11:03¡No nos dejes así! Joo que ganas de leer el nacimiento de Princess, esperaremos con ansias. Besos guapa!
Eulàlia Carbonell
12 noviembre, 2014 at 14:48jajajajajaja. Está al caer 😉 Había que darle un toque de misterio, no? Un beso guapa!
wendy rayde
12 noviembre, 2014 at 14:35Jojo! Que nervios, yo pase por lo mismo …..
Sientes tanta incertidumbre que fuaaa….. Me gusta el suspenso!
Eulàlia Carbonell
12 noviembre, 2014 at 14:50La verdad es que no sabes dónde meterte de aquella, sólo tienes ganas de salir corriendo, pero lo que tu dices "toca ser adultos" y ahí me quedé, jajajajaja 😉
maria antònia
12 noviembre, 2014 at 14:29Aiixx quin nirvis i quina por que degueres passar… Però ha valgut molt la pena 🙂
Eulàlia Carbonell
12 noviembre, 2014 at 14:50Va ser terrible! ajajajaja. I tant que val la pena, hi tornaria sense pensar-ho 😉
Melli Mamá
12 noviembre, 2014 at 16:30Nos has dejado en ascuas a tod@s! Cuanto suspende! Cuando veremos nacer a Princess??? Besotes!!
Eulàlia Carbonell
19 noviembre, 2014 at 14:44jajajajaja. Ya lo tienes ahí 😉
Paula Martos
12 noviembre, 2014 at 21:00Pero como eres, de verdad… Por dios, la próxima vez cuéntanoslo todo que no se puede vivir con tanto intringulis
Eulàlia Carbonell
19 noviembre, 2014 at 14:44Eso he hecho, a ver qué os parece 😉
Amatxu a ratitos
12 noviembre, 2014 at 22:42Lo mío tambien fue cesárea, lo sabía de antemano pero me fuí a comerme un bocata de tortilla antes de entrar a quirófano. Por supuesto dije que no había comido nada. Soy una descerebrada lo se jajajaja
Eulàlia Carbonell
19 noviembre, 2014 at 14:45jajajajaja. Qué valiente! Yo me moría de hambre 😉
guecica
14 noviembre, 2014 at 09:17hola, vengo de la escuelita, me gusta tu blog y te sigo… saludos
Eulàlia Carbonell
19 noviembre, 2014 at 14:45Gracias guapa! Yo a ti también 😉
Mama Puñetera
15 noviembre, 2014 at 20:33Ay dios mio!!!! Pero no nos dejes así!!! Esperaremos al próximo post… jejeje
Besos!
Eulàlia Carbonell
19 noviembre, 2014 at 14:46jajajajaja. Ya tenéis el desenlaces, jejeje. Que me gusta a mí la intriga oye 😉
Mama De Verdad
17 noviembre, 2014 at 22:09Lo sueltas a gotitas guapa. En la proxima estirate un poquito más je je
Eulàlia Carbonell
19 noviembre, 2014 at 14:46Siii, sólo queda una parte 😉 Un besin
¡Felices 2, Princess! - Princess & Owl Stories
10 marzo, 2017 at 19:09[…] parece que fué ayer cuando, a estas horas, estaba hecha un manojo de nervios en la sala de espera, esperando una cesárea de urgencia. Parece que fue ayer cuando te vi por primera vez, aun recuerdo que un escalofrío […]