Little Princess ha tenido impétigo. Y cómo a mí me pilló por sorpresa porque no sabía absolutamente nada de esta dolencia, he decidido compartir lo que he aprendido por si te puede ayudar en un momento dado. Pero vamos por partes que el tema tiene mucha miga.
¿Qué es el impétigo y por qué aparece?
El impétigo es una infección de la piel causada por una bacteria. La bacteria en cuestión (puede ser de diferentes tipos la que provoca esta infección) entra en la piel a través de alguna pequeña herida, rasguño e incluso picadura.
Es una infección más habitual en niños de dos a seis años, aunque no exclusiva de esta edad. Suele aparecer en la cara, en los brazos o en las piernas, pero puede aparecer en cualquier otro lugar. A Little Princess, este verano, le salió en la barriga.
Los primeros síntomas son una especia de llagas rojas que se llenan de pus y se abren solas, dando lugar a una costra. A veces pican, pero el hecho de rascarse no hace si no empeorarlo puedo que se disemina con el rascado.
Al principio creíamos, y así nos lo dijeron en urgencias, que era ella sola la que se lo había infectado rascándose una picadura de mosquito. Pero al verla su pediatra a los pocos días lo tuvo clarísimo: era impétigo. No sabemos si a través de las lesiones propias de la piel atópica, o través de una picadura de mosquito, le había entrado una bacteria y si no la parábamos se iba a extender aún más. La pobre llegó a tener toda la barriga llena de heridas como la que ves en la foto, que fue la primera.
¿Cómo tratarlo?
El tratamiento es sencillo y efectivo, aunque he de decir que un poco coñazo. De forma oral se trata con antibióticos en jarabe, en nuestro caso clavulánico. De forma t´ópica hay que hacer curas cada 8 horas: limpiar la zona con agua jabonosa y aplicar pomada con antibiótico. A nosotros nos recomendaron, por la edad de Little Princess, que se lo tapáramos a cada cura y así lo hicimos. Así que cada 8 horas tocaba cura y vendaje nuevo.
El rollo es que era en verano y como a las bacterias les gusta mucho la humedad, tuvo que estar 10 días sin piscina ni playa para no crearle un clima propicio a la bacteria. Los baños ni verlos, ducha rápida y a secar enseguida. La verdad es que fue durillo, para ella y para nosotros.
Una vez finalizado el tratamiento la piel se ha regenerado totalmente, aunque pueden quedar marcas en la zona. A Little Princess no le ha quedado ninguna. Pero unas semanas después, a finales de verano, lo tuvo Princess y sí que le ha quedado la zona de la herida un poco más blanquecina.
¿Cómo evitar el contagio y prevenirlo?
Entre niños es muy importante que no toquen las heridas, que no compartan toallas, sábanas, ropa, juguetes… suele contagiarse de piel a piel. Por eso es FUNDAMENTAL que los peques con esta dolencia no acudan al cole o guardería hasta que estén totalmente recuperados. Es muy importante lavarse bien las manos con agua y jabón después de tocar la zona afectada.
Para el que hace las curas es imprescindible el uso de guantes de látex para hacerlas y lavarse bien las manos con agua y jabón al terminar. Y es importantísimo que las sábanas y toallas de la persona infectada se laven aparte y con agua caliente.
Para prevenir el impétigo nada mejor que lavarse las manos y la cara con frecuencia. Mantener la piel limpia es la mejor garantía. Los casos de pieles atópicas son más propensos a este tipo de infección, por eso es básico mantenerla limpia y bien hidratada con cremas específicas para la piel atópica.
El impétigo, como ves, no es una infección grave, aunque sí muy latosa. Siguiendo las indicaciones anteriormente citadas (nos las pautaron en pediatría) éste desaparece totalmente en unos diez días. En nuestro caso, que era a principios de verano, fueron diez días duros, pero nada más allá de las molestias causadas por el calor y el no poder bañarse.
¿Conocías el impétigo? ¿Lo habéis sufrido en casa? Me encantaría saber vuestra opinión 😉
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