Como bien sabes estamos en la Semana de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto. En esta semana siempre hay iniciativas de promoción de la misma que yo aprovecho para contarte mis más y mis menos con la lactancia, como hice el año pasado contándote nuestra lactancia materna.
Hoy vengo a contarte más sobre mi experiencia como madre lactante y a unirme al Proyecto K (puesto en marcha por Madresfera y Acción contra el hambre), un proyecto muy necesario y que pretende ayudar a los niños más desfavorecidos y a sus madres.
Mi experiencia
En primer lugar me gustaría aclararte que SIEMPRE, excepto algunas excepciones insalvables, es posible la lactancia materna. La clave del éxito es estar bien informada y en caso de dudas acudir a una asesora de lactancia o matrona. En mi caso, yo leí mucho durante el embarazo y me hice con una guía estupenda que (si aún está a la venta) te recomiendo muchísimo:
Es importante escuchar a profesionales formados sobre el tema como las asesoras de lactancia o las matronas. Ante cualquier problema o duda ellas son las que mejor pueden ayudarte y asesorarte. En caso de dudas con qué medicamentos
puedes tomar mientras des el pecho te recomiendo la página http://www.e-lactancia.org/, cien por cien fiable y elaborada por especialistas.
puedes tomar mientras des el pecho te recomiendo la página http://www.e-lactancia.org/, cien por cien fiable y elaborada por especialistas.
En mi caso, la lactancia no fue precisamente un camino de rosas. Cómo ya te conté cuando te hablé de mi cesárea, no pude hacer el piel con piel con Princess puesto que estuvimos una hora separadas. Así que mi lactancia no empezó como debería ni como yo había imaginado. Se agarró bien al pecho desde el primer momento y estaba hambrienta.
Era una glotona y pedía mucho. No sé si por la falta de costumbre pero a mí me dolía horrores. Pedí Purelan y vino la enfermera, que me contó estar formada en lactancia, y revisó la postura. Todo estaba bien, pero a mí me seguí doliendo. A la semana, ya en casa, me salieron grietas y me dolía aún más. Fuí a mi matrona y me recomendó ponerme una pezonera hasta que las grietas sanaran (¡era tan fácil como eso!). Y problema resuelto. Un par de meses de pezoneras y listo. Tuvimos una lactancia exitosa y placentera para ambas hasta los, casi, 11 meses que llegó el destete respetuoso.
El Proyecto Kwashiorkor o Proyecto K
¿Por qué te cuento todo esto? Primero porque me apetece. Y segundo porque, como he dicho la principio, participo en el Proyecto Kwashiorkor, de Madresfera y Acción contra el hambre, una maratón de posts para reabrir el diálogo sobre la lactancia materna, compartir e informar.
Kwashiorkor es el estado más avanzado de la desnutrición, la desnutrición más severa, y significa “lejos del pecho” en ghanés. Este hecho demuestra la importancia de la lactancia para la nutrición y supervivencia de los niños, que aporta a nuestros hijos todo aquello que necesitan para su correcto desarrollo: los nutrientes necesarios y los anticuerpos de mamá.
En el marco de la Semana de la lactancia materna, se ha lanzado una campaña de donativos que pretende promocionar la lactancia materna en países con altas tasas de desnutrición infantil y situaciones post-traumáticas. Si quieres colaborar con Acción contra el hambre en su lucha contra la desnutrición infantil puedes hacerlo e informarte aquí. No hay aportación mínima, toda aportación es bienvenida y suma.
¿Cómo fue tu lactancia? ¿Qué te parece la iniciativa? Cuéntamelo todo 😉
¿Te ha gustado? ¡Si te parece interesante compártelo!
12 Comments
La Desmesurada
4 agosto, 2015 at 12:16Tu experiencia la viví en carne propia: cesárea, comienzo difícil, grietas (al punto que Camilo un día regurgitó sangre y casi muero de la angustia) En nuestro caso además, el gordo necesitaba más de lo que yo podía darle y el pediatra recomendó complemento. Sin embargo, nunca abandoné la lactancia, aunque no fuera "exclusiva" como me habría gustado. Creo que es una etapa mágica de conexión con el bebé y vale la pena el esfuerzo y el cansancio. Besos
Eulàlia Carbonell
5 agosto, 2015 at 10:18Yo también tuve que darle suplementos al principio porque perdió muchísimo peso y luego no engordaba nada de nada, pero por suerte los dejamos al mes y luego se estableció la LME. Coincido totalmente en que vale muchísimo la pena. Me parece el mejor regalo que una madre puede hacerle a un hijo. Un besazo 😉
Ally
4 agosto, 2015 at 14:05Yo tengo dos hijos. Con el primero, por falta de información y por dejarme llevar por los consejos de los demás, la lactancia (mixta y más bien poco pecho) duró 16 semanas. Justo antes de mi reincorporación al trabajo dejé de darle el pecho, porque veía que no lo estaba haciendo bien. Fue una espina que me quedó ahí clavada durante años.
Cuando me quedé embarazada del segundo, lo primero que hice fue proponerme firmemente que nadie se interpondría en mi lactancia. Una vez convencida de que iba a poder con todo, busqué información, me leí "Un regalo para toda la vida ", y acudí a las clases de preparación al parto, dónde también se tocaba el tema de la lactancia.
Tuve un parto fácil y rápido. Hicimos piel con piel durante horas, pero al peque le costaba agarrarse bien. Cada cierto tiempo pasaba la matrona y le ayudaba a coger el pecho. Pero le costaba. Antes de subir a la habitación parece que se agarró bien, y ahí empezamos la aventura de la lactancia. Fueron meses duros, y todavía lo son porque es muy demandante. Había veces que se juntaban dos tomas y aún no había soltado el pecho, pero no flaqueé, y aquí estamos casi 11 meses de lactancia materna, con algún que otro biberón a la semana.
Lo más importante es tener claro lo que se quiere, y no dejarse influenciar por los demás!
Eulàlia Carbonell
5 agosto, 2015 at 10:29Si es que los más importante es estar decidida y convencida de ello. A mi tampoco me lo pusieron fácil, pero no me dejé influenciar. Me alegra que pudieras sacarte esa espinita. Un besazo preciosa
Verónica S R
4 agosto, 2015 at 21:50Bueno, yo ya he contado mis lactancias en el blog y todo lo que las ha rodeado, pero resumiendo mucho y para dejar mi huellita en tu post, diré que el éxito de mi segunda lactancia es muy probable que se deba al "fracaso" por falta de información de la primera.
Una vez me metí en este mundo de la maternidad, fui consciente de todos los errores que había ido cometiendo con mi niño mayor, y de ahí mi aprendizaje y mi empeño en que mi segunda lactancia fuera un éxito. Me informé, me formé y ahora también voy a empezar a coordinar un grupo de apoyo en la localidad donde resido. Y todo esto, de alguna manera se lo debo a mí corta y desinformada primera lactancia.
El proyecto me parece súper bien. Ojalá y llegue el día en el que no se tengan que llevar a cabo este tipo de iniciativas.
¡Un besazo!
Eulàlia Carbonell
5 agosto, 2015 at 10:33Claro, de los errores es de lo que más se aprende, o almenos en mi caso. Me encanta lo que tienes entre manos en ese sentido, me encantaría contar con algo así en mi pueblo, jejeje. Un besazo preciosa 🙂
Krika Alcaide
5 agosto, 2015 at 06:56En borradores tengo un post pendiente sobre el fracaso de mi lactancia desde hace tiempo, lo mismo es el momento ideal para terminarlo 😉 Un besito.
Eulàlia Carbonell
5 agosto, 2015 at 10:34Pues sí, esta semana sería el momento perfecto. Estoy deseando leerlo. Un besazo preciosa 😉
tania G.G
5 agosto, 2015 at 07:59si tengo otro bebe, luchare por la lactancia!! un besito
Eulàlia Carbonell
5 agosto, 2015 at 10:44Cada madre decide y todo vale, pero es una experiencia única que yo te recomiendo mucho. Un besazo guapa
La fábrica de los peques
7 agosto, 2015 at 08:50Yo soy enferma de Crohn y aún así pude dar el pecho. La página de http://www.e-lactancia.org, que mencionas, a mi me ayudó mucho para consultar la compatibilidad de los medicamentos.
Gracias por el post.
Eulàlia Carbonell
19 agosto, 2015 at 22:18Querer es poder y cuanto más informadas mejor. Gracias a ti por tu aportación guapa! 😉